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Llevo todo el día pensando en Amparo Alabarta.
Hoy hace diez años que murió y la tengo muy presente.
Con los años que van pasando como educador, cada vez la tengo más en mente. Es algo extraño. Cuando entro en la sala junior y veo su foto presidiendo, me da la impresión que me mira. Si una cosa creo que me dice es: paciencia, tranquilo, todo llegará, siembra concordia, paz…
He tenido la fortuna de leerme todos los testimonios que hasta ahora se han obtenido para el inicio de su posible beatificación y, muchos, te ponen los pelos de punta. Casi lloro.
El junior y la parroquia ha tenido una suerte inmensa de contar con una persona así, tan dispuesta al prójimo. Ahora, tenemos una abogada en el cielo que nos protege. Seguro. Sé que nos mira y nos acompaña sábado a sábado, actividad a actividad.
Yo la conocí de niño, por lo que mis recuerdos se quedan a un «quina dona més dolça i bona». Fue semi-educadora mía dos años. Javi Santonja no venía así que ella estaba con nosotros. No apreciaba lo que tenía al lado.
Qué lástima no haberla conocido más. Ser educador junto a ella.
Si la conocéis, poco más puedo decir. Si no, entrar en http://www.parroquia.de/foro/viewtopic.php?t=1111 y leéis un pequeño perfil que he elaborado con los testimonios, intentando contar cómo era sin violar la intimidad de los que lo escribieron.
Miope 