P.D.«/>
Son las 22:45. Hace un poco de fresco, pero uno casi puede ir en manga corta. Faltan cuarenta y cinco minutos para que dé inicio el esperado concierto. Mi santa y yo viajamos en su Corsa en busca de un aparcamiento. Transitamos por delante de la sala El Loco. Premio. La hemos localizado. «Hostia. ¡¡¡Pero si ese que sale del bar de al lado es Quique González!!! Frenaaaa Gemaaaaaa. Que ahí tenim la fotoooooo».
Merde. Cuando queremos reaccionar ya es demasiado tarde. Lástima. Espero tener suerte tras el concierto.
Aparcamos delante del colegio Jesús y María (menuda pijada de cole) y nos acercamos a la sala. En la puerta miro a la esquina. Qué tíos más altos. Alaaaaa. «¡¡Oberto y Kammerich del Pamesa!!» Sé que son coleguitas de Jacob, el bajista. En el anterior concierto ya vi a Fabri Oberto con su embarazadísima esposa (aun continúa así). Ya durante el concierto Jacob se pondrá una camiseta del Pamesa y Quique dedicará a Oberto «El campeón».
Entramos. Miramos el merchaindaisingggggg. Nos pedimos dos cervezas y nos ubicamos a la derecha de los baloncestistas. Kammerich no parará de pedir cubatas y Oberto de mimar a su esposa. Un crack, el argentino. Disfrutamos del ambiente de la sala. Miro a mi izquierda. «Coño. Esa cara me suena. ¿Gema el tio que está al costat no és… Carlos Tarque? ¡¡El de M-Clan!!» Con barba no lo había reconocido. Cuánto famoso por metro cuadrado. Mi santa y yo no quedamos mal al lado de ellos.
Ahora viene lo bueno. O lo triste según se mire.
De repente, desaparece Carlos Tarque. Estará en el meadero. Miro a mi chica. «Vaig al water a pixar al costat del M-Clan». «Seràs!!!» contesta. Pero ya voy camino de los servicios. Mitomanía al poder. Entro. No lo veo en los urinarios de a pie. Estará en los retretes. Meo lento para darle tiempo. Al menos nos lavaremos juntos las manos (si se las lava). Cuánto tarda. Tiro errado. No está en el water. Salgo y veo a Gema partiéndose de risa. Carlos Tarque vuelve a estar en su sitio: «Estava en la barra demanant-se una cervesa». Seré capullo.
Nunca he coleccionado mitos ni fans. Pero, por mi profesión, he visto de cerca a más de un famoso y tiene su morbillo comprovar in situ como son (…)
Continuará.
