Cuéntame (la acampada)

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Mañana acampada. Por fín. Ya tocaba. Menudo «mono» tenía. Qué ganas de jugar con los nanos. Esplayarme. Espacio abierto. Qué bien. Regreso a Benagéber. Sus pinos. Sus calderas. Sin cobertura. Esta vez no soy jefe. Tengo grupo. Qué alivio. Espero que no nieve. De paso, me pido que no llueva. Por pedir que no sea. Juan al autobús. Menudo pájaro. Tema: la eucaristía. Ambientación: Cuéntame. Me llevo un traje de Carlitos. Je je je. Mi madre se parte. Vestido con su chaleco y todo. Tengo otro de hippylongo. No se mata. Uy! La videocámara. Que no se me olvide. Comprar una cinta Mini-dv. Plato, cubiertos y vaso. Esterilla. Dormir en el comedor. El menú el de siempre. Macarrones. La Merce que no le gustarán. Lucas se trae disfraces. Ramada se estresará. La Susi llorará. Amoríos de mis nanas. La Iglesia, mientras, sin papa. Y el lunes cónclave. Qué flash. ¿Fúmata blanca? Me afinaré la guitarra. Me dejaré la voz. Fijo. Estará Tía Che. Superchef. Para qué engañarnos. Le gastaremos más de una. ¿Otra vez de reina? No estará el Forner. Raro se me hace. Maquetuetue papa. Cuidado con la dispensa. Niños un centenar. Qué bien. Qué ganas. Qué ilusión. Qué gozo. Qué alborozo. Que eso. Que acabo.

(La foto es un montaje que he preparado para la portada del plan. Salva no lo sabe. Está de boda. Mañana por la mañana lo descubrirá. Ja-je-ji-jo-ju)

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