P.D.«/>
La Cadena Ser ha anunciado recientemente la puesta en marcha de un nuevo servicio para su web con la posibilidad de bajarte sus programas en mp3. No es que sea una gran novedad, porque hasta ahora muchas emisoras te permitían escuchar programas pasados, pero, eso sí, no llevartelos a casita.
Aquí es donde gano yo, porque supone un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para Carles. Por fin podré escuchar esos programas nocturnos que tanto me apasionan pero que no puedo degustar debido al horario.
Porque la radio nocturna es, sin lugar a dudas, la más interesante. Lógico. Es de suponer que a la hora de plantear un proyecto para esa franja horaria más le vale a uno ser un poco imaginativo, porque sino, el pueblo llano nos sobamos de mala manera. Por eso, programas como «La rosa de los vientos» (Onda Cero), «Hablar por hablar» o «Si amanece nos vamos» (Casena Ser) me resultan tan interesantes pero, a la vez, innacesibles para el ser que habita en mí, porque a esas horas navega en el limbo entre sueños absurdos y fobias subyugadas.
Uno de esos programas nocturnos que califico de interesantes y que me tiene enganchaíco es «Milenio 3» (La Ser: Viernes de 01:30 a 03:00, domingos de 03:00 a 04:00). Misterios no resueltos, paranormales, periodismo de investigación, fenómenos extraños, ciencia de vanguardia, enigmas de las antiguas civilizaciones… todo ésto es «Milenio 3».
Sé que parece no pegar con acudir a misa los domingos (oh, pecador donde vas errante) pero me gusta el programa. Sin ir más lejos el otro día me cagué por la pata’abajo en una emisón especial sobre casas encantadas y historias de campamentos y campings. Imagínense, quina por. Normalmente no me acojonan sus programas (a diferencia de mi Santa que ya se asustó con el misterio de Fátima y tuvo pesadillas con Casper y sus amigos del Windsor), pero es que uno ya ha hecho algún que otro campamento y aun recuerda con inquietud Vizcota de arriba o la capilla de Nogueruelas, así que encendí un instante la luz por si tenía compañía en el cuarto, más que nada por darles leche y galletas para evitar mosqueos innecesarios.
Para colmo de miedos sobrenaturales, hoy me levanto con la noticia en la radio de que casi veinte personas han llamado en Valencia al 112 con el aviso de una bola de fuego que ha explotado en el cielo a las 7:30. Sería Caballer, porque sino, ché, quina por…
