El verano era esto

Esta mañana una señora mayor se nos ha acercado en la playa. Llevo un rato mirándoos. Qué niña tan espabilada, cómo experimenta, sin miedo a nada y muy bien vosotros por dejarle hacer. Responderle que Laia no es tan buena, que tira objetos por balcón y pretendo venderla en wallapop no parecía oportuno. Qué buenos padres debéis ser, continuaba. Pep construía un circuito en la arena ajeno a tanta alabanza paterna. Era una profesora jubilada. Recordad, siempre detrás de ella, pero nunca por delante, que sea autónoma. Tras unos minutos más de agradable conversación como ha aparecido se ha ido.
.
Nosotros, con el premio honorífico a los mejores padres de la playa, hemos dado por concluido el verano.
.
Más alto no vamos a llegar.

Deja un comentario